CHACRA
CORONARIO
Este es el Mar de nuestros Meridianos, situado por encima de la cabeza,
Pobres meridianos nuestros, que obligados a trabajar en estas culturas, lo único que pueden hacer es enfermar.
A edades muy tempranas nos ponen dentro de nosotros: Un cura o una monja, un policía y una bruja o un brujo y con esto, ya andamos servidos de por vida.
El cura o la monja nos van a alimentar sin dudarlo, la tragedia individual o colectiva, al mismo tiempo que nos hacen creer en un dios que lo es para los tres años de edad y nos impiden optar por un Dios que nos ayude a vivir y nos permita una ética verdadera.
El policía nos impone unos criterios de autoridad.
La bruja o el brujo nos enloquecen cada vez que intentamos pensar por nuestra cuenta, activándonos miedos sin fin.
Con estas tres cosas que nos construyen el mundo interno, podemos apercibir hasta donde estamos dispuestos a llegar.
Este es el Mar de nuestros Meridianos, situado por encima de la cabeza,
Pobres meridianos nuestros, que obligados a trabajar en estas culturas, lo único que pueden hacer es enfermar.
A edades muy tempranas nos ponen dentro de nosotros: Un cura o una monja, un policía y una bruja o un brujo y con esto, ya andamos servidos de por vida.
El cura o la monja nos van a alimentar sin dudarlo, la tragedia individual o colectiva, al mismo tiempo que nos hacen creer en un dios que lo es para los tres años de edad y nos impiden optar por un Dios que nos ayude a vivir y nos permita una ética verdadera.
El policía nos impone unos criterios de autoridad.
La bruja o el brujo nos enloquecen cada vez que intentamos pensar por nuestra cuenta, activándonos miedos sin fin.
Con estas tres cosas que nos construyen el mundo interno, podemos apercibir hasta donde estamos dispuestos a llegar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario